Manifiesto por la protección animal en Alcalá de Henares
La Plataforma para la Protección Animal nace en Alcalá de Henares tras la unión de asociaciones, protectoras de animales, clínicas veterinarias y vecinos en general para pedir mejor atención y proteger la vida de los animales en nuestra Ciudad.
Los últimos meses se están dando a conocer irregularidades cometidas en el Centro Integral Municipal de Protección Animal (CIMPA) de Alcalá, gestionado desde el año 2006 por la empresa Canadd Ayuda, S.L. (convertida en Fundación Canadd desde marzo de 2013). A pesar de que esta empresa recibe del Ayuntamiento unos honorarios de 150.000 € anuales aproximadamente, se ha demostrado que ha cometido graves infracciones en la perrera, destacando entre otros:
1. El sacrificio de aproximadamente el 50% de los animales abandonados en el año 2012, la mayoría sin que se cumplieran los diez días de estancia en el centro (tiempo de permanencia mínimo exigido por la Ley 1/1990) y muchos de ellos catalogados como estado “bueno”.
2. Que los sacrificios de estos animales se han llevado a cabo a pesar de no alcanzar el nivel de ocupación máximo en el centro, disponiendo de cheniles libres para más animales.
3. Que se ofrecían a la venta crías de perro labrador en la Web de la empresa CANADD AYUDA, gestora del centro, incluyendo como datos de contacto la dirección y teléfono del centro municipal CIMPA, destinándolo a fines ajenos al servicio contratado.
4. La falta de identificación, cura y control de las poblaciones de gatos en Alcalá de Henares que debía realizarse en el plazo de un año tras la firma del contrato (año 2006), siendo éstos la especie más perjudicada (74%) en el sacrificio de animales en el CIMPA.
5. Entrega de animales adoptados en mal estado de salud.
6. No han difundido los animales que se encuentran en adopción ni han dejado a protectoras y voluntarios ayudar en esta tarea, lo que ha provocado que muchos animales no hayan tenido la suerte de ser adoptados.
7. Se cobran servicios de retirada de cadáveres e incineración, cuando en verdad estos cuerpos son tirados al vertedero.
8. El Ayuntamiento paga los anuncios privados de sus campañas de vacunación y residencia de animales, generando competencia desleal con el resto de clínicas veterinarias de la ciudad y llevando a error a la población que los considera como un servicio municipal.
El próximo 29 de septiembre finaliza el contrato administrativo con la entidad concesionaria, por ello esta Plataforma propone que, ante los numerosos incumplimientos contractuales y vulneraciones de la Ley de Protección Animal por parte de la empresa - ahora fundación gestora- denunciados reiteradamente ante el Ayuntamiento, no se proceda a la prórroga del contrato por otros siete años más y se decida sacar a concurso dicho servicio, en aras a la transparencia y protección de la legislación existente, así como que se investigue rigurosamente todas las irregularidades, especialmente las que afectan a los animales que en algún momento han pasado por sus instalaciones.
La Ley 1/1990, de 1 de febrero, de protección de los Animales Domésticos, establece en su exposición de motivos:
“La inexistencia de una legislación global y actualizada sobre la protección de animales domésticos, que recoja los principios de respeto, defensa y protección de los mismos, tal y como figuran en los convenios y tratados internacionales y en las legislaciones de los países socialmente más avanzados, hace necesaria una Ley adecuada, en el ámbito de esta Comunidad Autónoma, que garantice su mantenimiento y salvaguarda.”
Dicho espíritu y tendencia es la que debe presidir cualquier actuación por parte de la administración, o pliego de condiciones para este servicio.
Por otro lado, establece su artículo 18:
“1. Corresponderá a los Ayuntamientos recoger los animales abandonados. El número de plazas destinadas a este fin por los Ayuntamientos se fijará reglamentariamente.
2. A tal fin los Ayuntamientos dispondrán de personal adiestrado y de instalaciones adecuadas o concertarán la realización de dicho servicio con la Consejería competente, con Asociaciones de Protección y Defensa de los Animales o con Entidades autorizadas a tal fin por dicha Consejería.
En las poblaciones donde existan Sociedades Protectoras de Animales legalmente constituidas y que soliciten hacerse cargo de la recogida, mantenimiento y adopción o sacrificio de animales abandonados se les autorizará para realizar este servicio y se les facilitará los medios necesarios para llevarlo a efecto.”
Por lo tanto, tal y como establece la ley, desde la Plataforma para la Protección Animal, exigimos que se desarrolle un nuevo pliego de condiciones para que una verdadera Protectora de Animales gestione el centro.
La sociedad debe ser sensible con los animales abandonados, los propietarios deben ser sensibles puesto que cualquiera puede extraviar un animal y le corresponde luchar porque desaparezcan las perreras que son campos de concentración de exterminio de animales.
La lucha que hemos empezado por defender la vida de otros animales es la última frontera que nos queda para alcanzar los derechos universales que todos los seres vivos necesitan. La vida de otros seres vivos tiene mucho valor, tanto como la nuestra. Y cuanto más débil e indefensa es esa vida más empeño tenemos que poner en protegerla y cuidarla.
Y ahí estamos todos nosotros juntos y unidos jugando un papel primordial para conseguir que se haga realidad que en Alcalá de Henares desaparezca la perrera y se convierta en un verdadero Centro Municipal de Protección Animal.
Los últimos meses se están dando a conocer irregularidades cometidas en el Centro Integral Municipal de Protección Animal (CIMPA) de Alcalá, gestionado desde el año 2006 por la empresa Canadd Ayuda, S.L. (convertida en Fundación Canadd desde marzo de 2013). A pesar de que esta empresa recibe del Ayuntamiento unos honorarios de 150.000 € anuales aproximadamente, se ha demostrado que ha cometido graves infracciones en la perrera, destacando entre otros:
1. El sacrificio de aproximadamente el 50% de los animales abandonados en el año 2012, la mayoría sin que se cumplieran los diez días de estancia en el centro (tiempo de permanencia mínimo exigido por la Ley 1/1990) y muchos de ellos catalogados como estado “bueno”.
2. Que los sacrificios de estos animales se han llevado a cabo a pesar de no alcanzar el nivel de ocupación máximo en el centro, disponiendo de cheniles libres para más animales.
3. Que se ofrecían a la venta crías de perro labrador en la Web de la empresa CANADD AYUDA, gestora del centro, incluyendo como datos de contacto la dirección y teléfono del centro municipal CIMPA, destinándolo a fines ajenos al servicio contratado.
4. La falta de identificación, cura y control de las poblaciones de gatos en Alcalá de Henares que debía realizarse en el plazo de un año tras la firma del contrato (año 2006), siendo éstos la especie más perjudicada (74%) en el sacrificio de animales en el CIMPA.
5. Entrega de animales adoptados en mal estado de salud.
6. No han difundido los animales que se encuentran en adopción ni han dejado a protectoras y voluntarios ayudar en esta tarea, lo que ha provocado que muchos animales no hayan tenido la suerte de ser adoptados.
7. Se cobran servicios de retirada de cadáveres e incineración, cuando en verdad estos cuerpos son tirados al vertedero.
8. El Ayuntamiento paga los anuncios privados de sus campañas de vacunación y residencia de animales, generando competencia desleal con el resto de clínicas veterinarias de la ciudad y llevando a error a la población que los considera como un servicio municipal.
El próximo 29 de septiembre finaliza el contrato administrativo con la entidad concesionaria, por ello esta Plataforma propone que, ante los numerosos incumplimientos contractuales y vulneraciones de la Ley de Protección Animal por parte de la empresa - ahora fundación gestora- denunciados reiteradamente ante el Ayuntamiento, no se proceda a la prórroga del contrato por otros siete años más y se decida sacar a concurso dicho servicio, en aras a la transparencia y protección de la legislación existente, así como que se investigue rigurosamente todas las irregularidades, especialmente las que afectan a los animales que en algún momento han pasado por sus instalaciones.
La Ley 1/1990, de 1 de febrero, de protección de los Animales Domésticos, establece en su exposición de motivos:
“La inexistencia de una legislación global y actualizada sobre la protección de animales domésticos, que recoja los principios de respeto, defensa y protección de los mismos, tal y como figuran en los convenios y tratados internacionales y en las legislaciones de los países socialmente más avanzados, hace necesaria una Ley adecuada, en el ámbito de esta Comunidad Autónoma, que garantice su mantenimiento y salvaguarda.”
Dicho espíritu y tendencia es la que debe presidir cualquier actuación por parte de la administración, o pliego de condiciones para este servicio.
Por otro lado, establece su artículo 18:
“1. Corresponderá a los Ayuntamientos recoger los animales abandonados. El número de plazas destinadas a este fin por los Ayuntamientos se fijará reglamentariamente.
2. A tal fin los Ayuntamientos dispondrán de personal adiestrado y de instalaciones adecuadas o concertarán la realización de dicho servicio con la Consejería competente, con Asociaciones de Protección y Defensa de los Animales o con Entidades autorizadas a tal fin por dicha Consejería.
En las poblaciones donde existan Sociedades Protectoras de Animales legalmente constituidas y que soliciten hacerse cargo de la recogida, mantenimiento y adopción o sacrificio de animales abandonados se les autorizará para realizar este servicio y se les facilitará los medios necesarios para llevarlo a efecto.”
Por lo tanto, tal y como establece la ley, desde la Plataforma para la Protección Animal, exigimos que se desarrolle un nuevo pliego de condiciones para que una verdadera Protectora de Animales gestione el centro.
La sociedad debe ser sensible con los animales abandonados, los propietarios deben ser sensibles puesto que cualquiera puede extraviar un animal y le corresponde luchar porque desaparezcan las perreras que son campos de concentración de exterminio de animales.
La lucha que hemos empezado por defender la vida de otros animales es la última frontera que nos queda para alcanzar los derechos universales que todos los seres vivos necesitan. La vida de otros seres vivos tiene mucho valor, tanto como la nuestra. Y cuanto más débil e indefensa es esa vida más empeño tenemos que poner en protegerla y cuidarla.
Y ahí estamos todos nosotros juntos y unidos jugando un papel primordial para conseguir que se haga realidad que en Alcalá de Henares desaparezca la perrera y se convierta en un verdadero Centro Municipal de Protección Animal.